lunes, octubre 19, 2009

Papi ¿Para qué sirven los Partidos?

Mi hijo de 9 años, Edwin Osvaldo de Jesús, me hizo antes de ayer una pregunta que me puso en una situación tan incómoda que quiero compartir con Ustedes. "Papi ¿Para qué sirven los Partidos?" me preguntó. Cuando quise empezar a responderle, me interrumpió casi de inmediato y su análisis me dejó mudo y perplejo, yo no lo quería creer.

"Papi, es que yo no entiendo para que sirven los Partidos si se viven matando unos con otros, mira, te oí decir el otro día que el papá de Orlando no apoyó al del Partido Verde y Blanco (refiriéndose al Lic. Jacobo Majluta), Balaguer no apoyó a Peynado, Leonel no apoyó a Danilo, Hatuey no apoyó a Hipólito y ahora Hipólito no apoya a Miguel, ¿y entonces?"

Si alguien de ustedes me ayuda a responderle a mi hijo, se lo agradeceré infinitamente. prdvictor@hotmail.com

2 comentarios:

  1. Querida Criatura cuando seas grande lo comprenderas....que es un asunto de lo que beneficie en el momento,que las cabezas de esas institucione son como los perritos falderos que van para donde el que mas gracia le haga. Que son malagradecidos porque en muchisimas ocaciones muerden la mano de su amo ( el pueblo sufrido que es quien los pone en esos pedestales ), asi que si quieres ser Astronauta Yo se re el primero en compraste el casco.

    Jhonatan Edwardo

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  2. Victor, habiendo participado en PC tu sabes muy bien para qué "deben de servir los partidos" y con tu experiencia profesional, sabes muy bien para qué sirven realmente. Trataré de ser lo más explícito posible para un niño de 9 años.

    Los partidos sirven para lo que tu quieras que sirvan. Son un canal muy poderoso por el cual se pueden lograr muchas cosas buenas siempre que la intención y el compromiso esté ahí.

    El problema de los partidos son las corrientes que los dirigen, las personas que se destacan por encima de otras y que en cierto modo definen lo que es y para qué sirve el partido.

    Y ya por ahí le explicas la importancia de que cada quien trabaje con sus propias metas, de verdaderamente trabajar honorablemente con el propósito de ayudar a los demás y de hacer un mejor país. El ejemplo de Obama es el mejor, uno dice que las buenas intenciones no tienen cabida en los partidos, pero el fué contra cualquier expectativa y es hoy por hoy un paradigma que pocos pueden explicar, pero en el que todos (hasta los malos) confían.

    Eso sí, en nuestro país hay un problema sociológico de intereses y malas intenciones, muy bien descritas en el comentario de Green Soldier a las que, solo por hoy, no me voy a referir.

    Capice?

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